sábado, 29 de noviembre de 2014

Con los emberás del rio Guaguandó

 

 Cuando podía iba a estar algunos días con los indigenas del Guaguandó. Me encantaba esa gente, tan educada, trabajadora, limpia, honrada, amable, natural. El barbudo que aparece en las fotos es un estudiante que estuvo varios meses con ellos. En una ocasión un indigena le debía unos pocos pesos a un comerciante. El comerciante fue al inspector, se unieron, y le iban a quitar 2 cerdos grandes y gordos por esos pocos pesos. Los emberás no sabían carnicear los cerdos ni conservar la carne, los engordaban y los vendía por lo que les quisieran dar. Cuando me enteré fui al comerciante y le pagué la deuda.
Luego fui al Guaguandó, matamos los cerdos, preparamos jamón y chorizos, ahumamos carne. Luego hicimos una gran fiesta y comimos nosotros y toda la tribu. Estas fotos se tomaron en esa ocasión.

Desde ese día el inspector y el comerciante me tenían evidente odio.

domingo, 16 de noviembre de 2014

¿ANTIOQUIA, O CHOCO?

En las primeras páginas del libro aparece un mapa de la zona. Es un mapa muy simplificado, dibujado prácticamente de memoria. En realidad toda la zona junto al Atrato Medio es una sucesión de ciénagas y caños, que deja elegir si se va a navegar por el Atrato o por la selva. Si lo revisan verán que una orilla es Antioquia, y la otra, Chocó.

Sin embargo, para la mayoría de los antioqueños, decir que esas tierra calientes junto al Atrato, con su población negra e indígena, son Antioquia, es una herejía, y un insulto. La geografía no cuenta, es el prejuicio, y para ellos, antioqueño es solo el de carriel, alpargates  y ruana, el que practica la arriería o siembra maíz en las montañas. Y así, esa zona de Antioquia de gente negra está olvidada por los antioqueños, y no es Chocó para los chocoanos. Se han quedado en el limbo.

A mí me contaron una historia, como me la contaron se la cuento.
Aún no se había hecho la carretera al mar. Estaban reunidos bebiendo el gobernador de Antioquia y el del Chocó en Carmen de Atrato. Cuando ya estaban borrachos, el gobernador del Chocó le dijo al de Antioquia: 
-Hombre, al Chocó le vendría muy bien tener unas tierras altas como éstas, donde se pudiera practicar la ganadería.
Y el de Antioquia le dijo al del Chocó:
-Hombre, Antioquia necesita una tierra que le de salida al mar.
-Pues listo, hombre, le cambio las tierras de Carmen de Atrato por las tierras que van desde Urrao al   
 Atrato.
Y allí mismo trajeron papel y pluma, y pusieron el cambio por escrito. Pero cuando iban a firmar el antioqueño dijo:
-Oyes, pero las tierras que yo te estoy dando valen más.
-No hay problema, hombre, te encimo un peso.
Y así fue como los antioqueños cambiaran las tierras que van de Urrao hasta Palo Blanco y Murindó por las tierras de Carmen de Atrato, y un peso.

Desde ese cambio, por la trocha de Urrao a Vegáez cifcularon los trenes muleros, y así se movía el cacao, la panela, los quesos bajeros, los cueros. En Vegáez los echaban en canoa hasta el Atrato, y de allí las lanchas los llevaban hasta Cartagena.

Pero cuando se abrió la carretera al mar, esa trocha se murió. Ahora es casi imposible de caminar, imposible para las mulas, y un andador puede gastarse 3 días desde Vegáez a Urao.

Y Antioquia se olvidó de que esas tierras son Antioquia, y de que esos negros y esos indios son antioqueños.

Por eso, cuando hablo de esa zona, aunque insista que es el Atrato Medio Antioqueño, los paisas me dicen: "Ah, sí, el Chocó"

Al final, ellos mismos, rechazados por Antioquia, se sienten chocoanos, porque ser negro y chocoano se siente lo mismo. Y esas tierras, sin carreteras, sin servicios, son las más pobres de Antioquia y del Chocó.


sábado, 15 de noviembre de 2014

Bautizando indigenas emberás en Vigía

El bautismo de los niños es muy importante en el Atrato y todo el Chocó, sin bautizo los niños pueden atraer el diablo y malograr las cosechas. Para lo emberás era una forma de conseguir papeles, y un compadre que les ayudara en los negocios. A veces elcompadre le regalaba al niño una mudita de ropa, y los emberás que son inteligentes y prácticos hacían bautizar el niño en cada pueblo que llegaban.

Yo tardé mucho en tener una cámara de fotos, al final mis compañeros me regalaron una Kodak instamatic que usaba cubo flax. Cuando tuve camara y royo hice algunas fotos. No pude resistir la tentación de hacer fotos en algunos de los bautizos.



jueves, 16 de octubre de 2014

Dos hermanos, una cruz.

Me pidieron que le hiciera una foto antes de enterrarlo. Su desgracia no fue enfermarse de gastroenteritis, una enfermedad intestinal perfectamente curable, sino haber nacido en Vigía del Fuerte cuando aún no tenía un hospital, y el medico más cercano quedaba en Quibdó, 200 kilometros rio arriba, 2 días en lancha, 4 a palanca.
A los niños que mueren les dejan los ojos abiertos "para que vean a Dios".
Me pidieron que le tomara esta foto y les acompañara al cementerio. Salimos de la misa dominical mañanera, y pusieron la cajita en una canoa,
-Hace mucho sol, voy por mi sombrilla- dijo la madre.
-Yo voy por el canalete.
-Yo por la palanca.
Nos dejaron solos a mi, y al niño pudriendose bajo el sol tropicarl. Esperé como una hora, cuando nadie aparecía me di cuenta de que no iban a volver hasta que el sol bajara, y volví como a las 5. Entonces volvieron ellos apresuradamente.
El cementerio en Vigía queda agua abajo, una tierra alta, donde se puede enterrar incluso cuando el pueblo está inundado. Se distingue desde la orilla por unas cañabravas rojas que llaman Palma de Cristo.
 Limpiaron un parche entre la hierva alta de la orilla, sacaron veinte paladas de tierra blanda, y allí lo dejaron. La madre pidió que le pusieran una cruz.
-Es un niño muy chiquito, no necesita cruz.
-Pónganle una cruz- exigí yo.
Ellos no ponen clavos en las cruces, porque sería clavar a Cristo. Hicieron con el machete una muesca en una madera y acomodaron la otra.

La madre tenía otro hijo más pequeño, y todos sabíamos que tambien iba a morir. Todavía quedaba una vela del hermano mayor, así que solo compraron otra.

En el cementerio un tio reía mientras deshiervaba. Había crecido mucha vegetación y les daba pereza abrir trocha para meterlo más adentro.
-Aquí van quedando todos los peladitos, junto a la orilla.
-Usté, Padre, debería pagar unos hombres que limpiaran esto de monte.
-El cementerio es suyo, y los muertos también.Yo pago después de que me entierren aquí.
Apenas hacía cinco días que habíamos enterrado al hermano mayor, pero la cruz ya se había caido. La madre trató de arreglarla llorando. Yo llevaba un pedacito de cuerda para amarrar las dos maderas de la cruz, eso les hizo reir . La misma cruz sirvió para los dos.

No siempre los entierran. A veces hacen una cajita, meten la criatura en ella, le ponen una piedra a la cebecera y otra a los pies, se abren a la mitad del rio, y la tiran al agua. Eso me lo contó el carpintero de Buchadó. Estaba haciendo una caja y silvaba mientras la hacía.
-¿Y para qué es esa caja?
-Es para un hijo mio que murió anoche. Lo tengo en el cuarto de atrás.
No había flores ni velas, solo un bebé, como dormido, con los ojos muy abiertos.
En el Atrato muchos  niños nacen, y muchos mueren. No hay tiempo para andarse en ceremonias, Al mediodía vi al carpintero remar hasta el centro del rio, y volver.

Un año después, gracias al esfuerzo y la plata de mis compañeros alemanes inaguraron el hospital. Ellos lo surtieron tambien de medicinas. Cuando yo bautizaba niños exigía a los padres que los educaran, les mandaran a la escuela hasta que supieran leer, y si se enfermaban "no les dejaran morir como un perro, sino que los llevaran al hospital". A veces me hacían caso.

miércoles, 1 de enero de 2014

LA MONTAÑA MAS ALTA DE LA TIERRA



Si la medida se toma desde la base de la montaña hasta la cima, el monte más alto es el Mauna Kea, en Hawai: que alcanza en total los 10 023 metros, de los cuales sólo 4 205 se hallan sobre el nivel del mar ya que 5 818 m, están sumergidos en el Océano Pacífico.
Si usamos el criterio de la que tiene la cumbre más alejada del centro de la tierra, es el Chimborazo, en Ecuador, debido a la que la tierra no es esférica.
El Himalaya no es la montaña más grande de la tierra, porque no es una montaña, es una cordillera. Uno de sus picos, el Everest, es el más alto de la tierra si el criterio que usamos es el más elevado sobre la superficie del mar.
Moraleja: Duda de todo lo que te enseñaron, normalmente son simplificaciones, y puede haber diferentes criterios para juzgar las cosas. ESO ES CULTURA